Antenas de telefonía, ¿Hay un asesino en el aire?
Hace nueve años, cuando un grupo de torres de telefonía celular también se instalaron en el barrio de Pramod Kasliwasl, él no podría haber imaginado lo que le esperaba a su familia. Como resultado de la falta de directrices y reglamentos, había torres que estaban a sólo 10 metros de su dormitorio. Hoy sufre de cáncer cerebral. Tres miembros más de la familia sufren la misma suerte.
Amir Raza | 29/10/2012